¿Horror o Suspenso?

Desde hace un tiempo hasta esta fecha he estado leyendo La Torre Oscura de Stephen King. Hasta donde he leído me parece que es un buen libro (Aún voy en el tomo IV de VII).

En un momento de ocio, y luego de haber terminado un capítulo, me encontré reflexionando qué es el horror en una partida de rol. El temor o el miedo no pueden ser sentidos como tal por un jugador cuando es consciente que las situaciones son ficticias, posiblemente sus decisiones no serán autenticas en comparación a si estuviese realmente asustado.

Cuándo leemos una novela de horror no nos asustamos, en cambio nos ponemos tensos, sentimos ansiedad y expectación. En mi lectura de La Torre Oscura he llegado en varias ocasiones a sentir estas sensaciones y las empiezo a entender como parte de terror que el autor quiere causar en el lector.

En los juegos de rol se puede lograr lo mismo. Los jugadores no se asustan cuando les dices que tienen en frente un abominable ser viscoso bañado en sangre, eso es parte de la escenografía o de la gracia del juego, es lo que hace entretenida la partida, pero por ninguna parte será terrorífico. Para lograr el miedo es necesario dejar que sus mentes hagan el trabajo por ti.

Buscando una respuesta al cómo lograr en mis jugadores el miedo que quería, me di cuenta que tenía la respuesta en mis propias manos. Los momentos en que se crea más tensión es cuando hay un «algo» que es desconocido o bien está incompleto, ahí es donde la imaginación hace el trabajo poniendo pensamientos oscuros para complementar escenarios que vas relatando. Otra técnica que resulta útil es dar un adelanto a medias del qué, es decir contarle a los jugadores qué podrían encontrar, pero sin darles los detalles, sólo información superficial.

Si pones suspenso en tus partidas de juegos de horror y lo anterior lo completas detallando el ambiente de forma lúgubre y tenebrosa el resultado será aún mejor que si hubieras dicho que una criatura es simplemente horrible.

1 comentario en “¿Horror o Suspenso?

  1. esteban

    En la literatura de terror, tomo el caso de H.P. Lovecraft, quién muchas veces utiliza adjetivos como «imposibles», «blasfemos», «sinuoso», o la exageración misma de insistir en la imposibilidad de «definir» lo que el narrador ve hace de la angustia la experiencia escalofriante y desesperada de querer llegar pronto al descenlace y hacer desacansar los nervios.

    Pero el suspenso no solo tiene relación con el terror.

    En algunas sitcoms (como Psycoville o Extras) hay situaciones tensas, y el suspenso aparece como el deseo de ver finalizada la escena, que solo logra hacer que el espectador se retuerza en su asiento de lo incómodo del momentol.

    El terror, creo, debe contener suspenso y el miedo viceral por partes iguales.

    Excelente entrada, tal vez me anime a leer a Stephen King (luego de leer la otra chorrera de libros en mi lista de «por leer»)

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